Quien no tiene por casa algún martillo roto o la cabeza de un martillo de nuestros abuelos. Os voy a poner unas fotos de unas cabezas que encontré por el pueblo y que quise darles una nueva vida.
Este primer martillo está compuesto por una cabeza de un martillo de pena o peña el cual tiene una sección rectangular en la cual tenemos que introducir el mango.
El mango está compuesto por varias maderas; acacia, encina, separador de plástico rojo, iroko, separador de plástico rojo y por ultimo encina y una tuerca que fija todas las piezas. Las diferentes maderas están unidas por una varilla roscada de 8mm y encoladas. Para poder roscar la varilla en la madera necesitamos tener un juego de machos. Una vez que tenemos todas las piezas unidas y bien pegadas empezamos a trabajar la forma del mango y por ultimo una mano de barniz.
El mango está compuesto por varias maderas; acacia, encina, separador de plástico rojo, iroko, separador de plástico rojo y por ultimo encina y una tuerca que fija todas las piezas. Las diferentes maderas están unidas por una varilla roscada de 8mm y encoladas. Para poder roscar la varilla en la madera necesitamos tener un juego de machos. Una vez que tenemos todas las piezas unidas y bien pegadas empezamos a trabajar la forma del mango y por ultimo una mano de barniz.
Esta cabeza de martillo es de un martillo de carpintero, el mango es de madera de verguera “Creo que es de sauce” y esta torneado en una sola pieza. Para evitar que la cabeza del martillo se saliera del mango se torneo el mango ligueramente superior al diámetro interno de la cabeza del martillo y se introdujo a base de golpes y se remato con una chapa atornillada en la parte superior mango para garantizar aun mas su sujeción.
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