En el tema de hoy vamos a hacer una caja de madera
a la cual aplicaremos una textura de madera envejecida, la cual destinaremos
para introducir un juego de mesa, aprovechando este motivo decoraremos la caja
con unas letras de madera. Para ello lo primero es cortar 8 trozos de madera
para hacer la estructura de la caja, 4 de ellos serán mas cortos para dar una
forma de rectángulo. También tenemos que tener dos planchas de contrachapado
para la tapa superior y la inferior
Ahora procedemos a montar la
estructura de madera para ello perforamos las maderas según aparece en la
foto con una broca muy fina, de un diámetro inferior a los clavos que les vamos
a poner. Estos agujeros se hacen para que cuando clavemos los clavos no se
rajara la madera.
Procedemos a clavar y encolar la estructura, haciendo que quede bien cuadrada
Cuando tengamos la estructura bien clavada y encolada, procederemos a poner
los contrachapados tomando bien las medidas de las mismas (cuando cortemos el
contrachapado procuraremos que sea un pelín mas grande para posteriormente
lijar el excedente y que quede bien enrasada).
Cuando tengamos ambas partes encoladas y en mi caso grapadas, procederemos a juntar las dos mitades.
El siguiente paso es aplicar un tinte de nogalina a toda la caja, queremos conseguir un efecto muy ocuro por lo que mezclaremos un poco de agua con bastante nogalina y con una brocha aplicamos el producto.
El siguiente paso es hacer una
mezcla de cola blanca con agua (al 50%) e ir aplicando el producto por
zonas, lo mejor es empezar por la parte superior. Antes de que se seque el
producto ponemos un trozo de papel crepe, que tiene una textura como arrugada,
(el tamaño del papel tiene que ser lo suficientemente grande ya que haremos
algunas arrugas en el papel imitando los nudos de un tablón de roble viejo).
Los sobrantes los podemos cortar con un cuter, o volver a dar una mano con la mezcla de cola y agua para arremeterlo. Lo siguiente es hacer unas esquineras para la caja, las cuales las haremos de los restos que nos han sobrado de las tapas.
Para unir las tres piezas usamos cola blanca de carpintero y cinta de carrocero, con esta cinta forramos todas las esquineras para que cuando las pintemos de negro haga un efecto de hierro oxidado que se ha pintado encima.
Ponemos las esquineras pintadas en la caja las sujetamos firmemente con cinta de carrocero hasta que totalmente seco (si usas cola de carpintero unas 24 horas). Tambien ponemos las visagras y el cierre a la caja.
Ya queda menos para terminar,
ahora tenemos que poner el nombre del juego que va a ir en su interior en la
tapa. Para este paso utilizaremos los trozos de madera que nos han sobrado,
elegimos una fuente de letra que nos guste y la imprimimos. Con una segueta
manual o eléctrica recortamos todas y cada una de las letras, procuraremos
cortarlas un pelín mas grande (dejando el trazo sin cortar para con
posterioridad lijar con una lima para hierro). Esto lo hacemos porque si lo
cortamos justamente por la línea se nos puede astillar y luego que daría mas feo
el acabado final o si tenemos mal pulso nos meteríamos dentro de la letra, en
cambio con la lima vamos comiendo poco a poco el sobrante y dando la forma
definitiva a la letra.
Las
letras las podemos pegar con cualquier pegamento, pero yo creo que el de
contacto va muy bien ya que al tener textura la base donde las vamos a pegar
hace como colchón y al presionar las letras no va a desparramarse el pegamento
por el resto de la caja, evitando así que se ensucie y estropeemos el acabado
final.
Para
rematarla del todo forramos el interior con un poco de fieltro rojo autoadhesivo.
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